Todo mal con irse del mundial quintos, de que con el más grande como DT nos hayamos comido una vez mas el trozo aleman. Deprimidos ese sabado cada uno penso en sus adentros que prefería estar muerto antes de tener que esperar otros cuatro años para volver a vivir un mes de puro fútbol.
Pero una luz en el punto más recóndito del universo, hizo que se genere alegría bajo ese llanto de amargura tras el despido del mundial: Verón no sale campeón y se acaba la farsa de Messi.
Aun así, el pos-mundial seguía nublando el futuro y nos prohibía ver que es lo que hoy en día ocurre.
Maradona dejó el cargo como técnico, Grondona dijo que no hechó a nadie, Bilardo sigue sin aparecer y surgen millones de nombres para el nuevo cargo como técnico.
La urgencia de un amistoso programado hace que Batista encare la dirección y arme, por supuesto, el equipo que quiera.
Y es aquí donde todo tiene sentido ¿se acuerda de que pasó hace casi dos años atrás? Sí, el Coco dejaba su cargo en la selección porque la interna era terrible y unos pocos lo bancaban. Entro el Diego y con él más esperanzas de ganar la tercer copa, pero así como algo entro, Román salió quedándose sin mundial.
La cuestión es que todo lo que ha ocurrido en estos últimos días es obra de una sola persona, una mente brillante, que genero otro conflicto para desviar la atención a un segundo plano menos interesante.
Hablo de Juan Román Riquelme, quién genero un conflicto con Boca respecto a su pase y al nuevo contrato por cuatro años.